Se ha sometido a una restauración integral en dos fases consecutivas de la mano de los técnicos de Albarracín.
El Ayuntamiento de Monteagudo del Castillo, la Asociación Cultural y la Asociación del Pairón, se enorgullecieron en invitar a la comunidad a los actos de inauguración de la tan esperada restauración integral de la Ermita del Pilar, un monumento emblemático con tres siglos de historia en la localidad, que sufrió varias décadas de abandono. El evento tuvo lugar el lunes 14 de agosto y marcó un hito en la preservación del patrimonio cultural y religioso de Monteagudo del Castillo.
En el salón de actos del Ayuntamiento se llevó a cabo la presentación previa de los exhaustivos trabajos, la Fundación Santa María de Albarracín y la Fundación Térvalis compartieron los detalles de este esfuerzo colaborativo que ha permitido revitalizar este importante monumento histórico.
La bendición del recién restaurado templo, se llevó a cabo por el honorable Obispo de la Diócesis de Teruel y Albarracín, D. José Antonio Satué Huerto. Posteriormente, las autoridades asistentes inauguraron oficialmente el monumento, abriendo sus puertas para recibir a la comunidad y a los visitantes. El Alcalde de la localidad, D. Luis Ignacio Lozano y D. Joaquín Juste, Presidente de la Diputación Provincial de Teruel, tomaron la palabra para compartir su aprecio por este logro significativo y destacar la importancia de la restauración para la identidad histórica y cultural de la localidad.
Los allí congregados tuvieron la oportunidad de admirar la ermita con su aspecto totalmente renovado, después de haber completado exitosamente las dos etapas de restauración a las que ha sido sometida. Inicialmente, se llevó a cabo la consolidación arquitectónica del edificio, que se encontraba muy deteriorado, incluso con el riesgo de colapso de la bóveda del atrio. Posteriormente, tras esta fase de consolidación, se emprendieron los trabajos de recuperación del patio exterior, del atrio, las estructuras de carpintería, los detalles decorativos y las pinturas murales del cuerpo principal. La restauración, por parte de las manos expertas de los técnicos del Centro de Restauración, no solo ha devuelto el esplendor original al monumento, restituyendo la decoración que debió poseer en el siglo XVIII, sino que también garantiza que las generaciones futuras puedan disfrutar de su belleza y significado histórico.
Para celebrar este hito en la vida de Monteagudo del Castillo, todos los asistentes fueron invitados a disfrutar de un vino español en la Plaza de la Iglesia. Amenizados por la música de la Agrupación de Dulzaineros Charraire, creando un ambiente festivo y acogedor.
Estos actos simbolizan un compromiso con la salvaguardia del legado cultural y religioso de la localidad, y marcan el comienzo de un nuevo capítulo en su historia.