Una decena de restauradores, venidos desde distintos puntos de España, se forman en nuestras aulas.
El curso dedicado a la preservación de encuadernaciones, del ciclo formativo de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, organizado anualmente por la Fundación Santa María de Albarracín, ha tenido lugar entre los días 8 y 26 de mayo. Durante estas tres semanas de formación teórico práctica, las 9 alumnas y 1 alumno, todos ellos profesionales de la restauración, llegados de diferentes puntos de España, han intervenido en siete ejemplares procedentes del archivo de la catedral de Albarracín, bajo la supervisión de la profesora que dirige este curso, Sara Mañoso.
Las obras seleccionadas para esta actividad formativa están datadas entre los siglos XVI y XVIII. Cada una de ellas tiene su propia fisionomía y está realizada con materiales y técnicas diferentes, así como patologías particulares, es por eso que constituye como buen ejercicio didáctico, ya que los técnicos pueden experimentar con todo tipo de costuras, materiales, herramientas, engrudos,...
Este curso está muy ligado al de Conservación y Restauración de Documento Grafico, que comienza el día 29 de mayo. Es por eso que en este caso se ha trabajado sobre las cubiertas de un pasionario impreso en el siglo XVI, que es el último libro de este tipo que quedaba por recuperar en el archivo. Fue intervenido en su interior en el curso de documento gráfico del año pasado, al igual que el Libro de la Vida de la Virgen, del 1700, que se ha concluido en estas semanas.
De la misma forma, los alumnos han recuperado la encuadernación de uno de los cantorales de la catedral, realizado en pergamino manuscrito e iluminado. Datado en 1740, se trata de un ejemplar de gran formato (60 x 41,5 cm). Sus cubiertas de madera, con apliques metálicos, se encontraban en muy mal estado de conservación, con pérdidas matéricas de soporte en las tapas, que han sido recuperadas por completo. Este volumen, de 48 páginas, presenta un gran daño en el centro del cuerpo del libro, parece ser que ocasionado por una acción vandálica, por lo que los alumnos del próximo curso de documento se encargarán de recuperar su parte interna.
Otros ejemplares con los que se ha estado trabajando son misales, pontificales y cancioneros. Estos presentaban suciedad superficial, como restos de cera, restos de papel de guardas y adhesivos, pérdidas de soporte,… se han vuelto a coser con nervios naturales, se han hecho injertos y se han reintegrado posteriormente. La intervención en tres libros de piel completa con decoraciones gofradas en oro, ha sido un tratamiento complejo, empleando diversas técnicas, siempre buscando la más apropiada para cada caso particular.
La recuperación incluye su conservación, es por eso que se han protegido con ceras específicas y se les han realizado cajas diseñadas para tal efecto, utilizando materiales técnicos para preservar de la mejor manera este legado. Todos ellos se depositarán en el recientemente habilitado almacén de la catedral, ubicado en la antigua sala capitular.
Estos cursos, que son ya un referente nacional en este ámbito, se realizan en estrecha colaboración con el Gobierno de Aragón, a través del Instituto Aragonés de Empleo y con el Instituto de Patrimonio Cultural de España.